"Rodrigo"

Los nombres de los involucrados fueron cambiados para proteger su seguridad, se omitirán los lugares para evitar que estos puedan ser encontrados.

Rodrigo es un niños de 9 años, hijo de Elizabeth y de Marcos, el padre del menor trabaja como guardián de un  terreno de siembras por lo que no pasa mucho tiempo en casa, la madre trabaja como cocinera en un restaurante que se encuentra cerca de su casa, ella es la encargada de cuidar y velar por el bienestar de Rodrigo.

La situación para esta familia es muy difícil a tal punto que alquilan a su hijo Rodrigo para poder generar un ingreso semanal de manera fija, don Marcos fue quien busco un trabajo para su hijo aun cuando su esposa estaba en contra de que se enviara a trabajar.

Doña Elizabeth dijo “A mí nunca me gustó la idea de que mi hijo trabajara tan chiquito, yo quería que el estudiara pero mi esposo me dijo que si él nene no trabajaba yo no iba a comer porque igual si no tenemos dinero para comer a él no le importa con tal a él en el terreno que cuida le dan sus comidas, según mi esposo yo solo soy cocinera del restaurante pero al salir del restaurante voy a una casa a planchar para ganar más dinero”

Lastimosamente para Rodrigo su padre es el que tiene el contacto con la jaladora (persona que alquila a los niños y les paga a los padres) por lo que el día que Elizabeth no lleva a su hijo con la jaladora esta llama a su padre para decirle que no le pagara lo acordado por “incumplimiento de labores”, cabe mencionar que le pagan Q200 semanales a la familia por el alquiler de Rodrigo,

Doña Elizabeth nos relata que la jaladora llega a su hogar a las 6 am todos los días para recoger a Rodrigo y llevarlo a trabajar. “Mi niños se va de la casa todos los días a las 6 am y regresa a las 5pm, la jaladora se lo lleva a una pasarela, la mujer engaña a la gente porque los hace creer que es una señora enferma y como tiene a mi niño a la par vendiendo chicles la gente le da dinero por lastima”

Rodrigo trabaja de lunes a viernes, y el sábado va a la escuela, don Marcos no sabe que si hijo estudia el piensa que el niño trabaja incluso fines de semana, la diferencia en la paga la consigue la madre planchando por las noches en las casas de un condominio cercano.

Doña Elizabeth “Yo me mato trabajando para ganar más dinero para que mi muchachito no trabaje el fin de semana y que pueda estudiar los sábados, como mi marido casi que vive en su trabajo solo llega a la casa el domingo para que le lave la ropa y el resto de días ni se acuerda de nosotros, de saber que iba a ser así mejor ni me hubiera casado”.

Elizabeth nos confesó que ha colocado denuncias anónimas para que capturen a la jaladora pero que ninguna de las denuncias que ha hecho ha progresado, ella ya perdió la esperanza de que un día capturen a la jaladora.

Doña Elizabeth “Mire que yo he hablado con policías pero no hacen nada y cuando llamó por teléfono para denunciar me cuelgan los ingratos, a veces pienso en denunciar a mi esposo pero me da miedo porque si lo meten a la cárcel nos va a ir peor”.

Al momento de la entrevista se notaba el nerviosismo de doña Elizabeth al contar los hechos, la madre nos permitió ver al niño el cual es muy cariñoso. La madre no nos dejó hablar con el menor ya que aseguro que donde nos encontrábamos  habían otros jaladores y que por eso todos nos podíamos meter en problemas.

Elizabeth “ Viera como cuesta salir adelante pero lo estoy haciendo por mi niño porque lo quiero mucho, ahorita estoy pensando en regresar a la casa de mis papas, cuando hablo con ellos me dicen que deje a mi marido y que me valla con el nene donde ellos, que ellos me van a ayudar para que mi hijo estudie todos los días y deje de trabajar, y lo quiero hacer y así un domingo que él llegue no nos encuentre, pero me da miedo porque no se o que puede hacer ese hombre para encontrarnos”.

Al momento de finalizar la charla con doña Elizabeth ella rompió en llanto y nos dijo “Disculpen pero esto me sirvió para desahogarme, pero por favor que nadie se entere de esto que no quiero más problemas en mi vida”.

Una semana después de realizarse la entrevista doña Elizabeth se contactó con nosotros para decirnos que se mudó junto a Rodrigo a la casa de sus padres y que ya nunca los volveríamos a ver pero que nos encargaba que su historia no se supiera con los nombres reales ni con las locaciones.

Rodrigo actualmente sigue trabajando pero ahora con su abuelo en el campo, su madre está más tranquila ya que trabaja con un miembro de su familia, está aprendiendo un oficio y a su vez llevando un plato de comida a su mesa atreves de un trabajo donde su vida no peligra.